Voy a iniciar este capítulo con una noticia agrícola. Antes de entrar a recopilar la misma, es conveniente saber que, en la dominación árabe, Écija fue nombrada Medina Alcotón, por la cantidad de algodón que sus tierras producían, de una calidad mundialmente reconocida, tanto es así, que cuando el jesuita Padre Martín de Roa publica el año de 1629 su obra “Écija, sus Santos y su antigüedad, eclesiástica y seglar”, dedica un capítulo a dicho producto, forma de siembre y recogida, etc., calificándolo como el mejor algodón del mundo y las grandes cosechas que de él se recogían en nuestro término, provocando que viniesen a nuestra ciudad, más de cincuenta mil temporeros a su recolección, procedentes, sobre todo, de Castilla La Mancha y Extremadura, destacando, sobremanera, la calidad del algodón sembrado en el lugar conocido por La Alcarrachela.
De hecho, Écija, llegó a contar con fábricas de lino y algodón, concretamente respecto a este último, la famosa Textiles Reunidas Algodoneras (donde tuve la dicha de trabajar una temporada como administrativo, cuando contaba 16 años de edad), que estaba situada muy cerca de la estación del ferrocarril, con una prolongación de railes que, desde la factoría, enlazaban con los de la propia estación, para la remisión, por ferrocarril, de las grandes balas de dicho producto a Cataluña.
Una muestra de la producción de algodón, es que Écija llegó a celebrar durante el mes de septiembre, en varias ocasiones, la que se denominó la “Fiesta del Algodón”, con proclamación de su reina y desfile de carrozas, que muchos recordamos.
La noticia que aparece publicada en La Vanguardia Española del viernes 29 de julio de 1955, decía así: “Campos y cosechas. La producción de algodón y lino en Écija. Écija (Sevilla) 28. Cada día es mayor la producción en este término agrícola de algodón y lino, plantas florales que vienen a contribuir a la mejora de su economía y solucionar el problema del paro en el invierno.
